La noche y el día


LA NOCHE Y EL DÍA

Al principio de los tiempos Dios creó a cinco Dragones para que rigiesen cada uno un elemento. Creó al Dragón de la Tierra (Thorder), al Dragón del Fuego (Sol), al Dragón del Agua (Sluyer), al Dragón del Aire (Peregrino) y por último al Dragón de la Energía (Luna).
Entonces Thorder se fue a las montañas, Sol subió a los cielos para no quemar a la Tierra, Sluyer se fue al fondo de los océanos, Peregrino a las Nubes y Luna acompañó al Sol.
Sol y Luna traían sus elementos por igual, cada día y cada noche,  Dios les había dado a cada uno un cuerpo celeste, Sol le prendió llamas y Luna impregnó el suyo con energía; se lo ataron cada uno a la espalda y lo iban jalando por el firmamento, Sol cada día y Luna cada noche.
Pero Luna estaba molesta con su hermano porque a él todos lo adoraban por sus rayos y a ella la ignoraban; Luna era la encargada de colocar cada estrella en su posición y de jalar la Luna, mientras que Sol sólo debía arrastrar su Astro, entonces  lo atacó en pleno día, ambos eran hermanos e igual de poderosos y ninguno podía vencer al otro, sus ataques y su presencia dañaron el equilibrio del tiempo, como ninguno se movía, no transcurría el día ni empezaba la noche en los tiempos debidos, por estar los dos a la vez; en resumen era un día con Luna o una noche con Sol por sus enfrentamientos. Los animales no dormían ni tampoco los humanos y además el tiempo no transcurría. Entonces  los humanos nos dividimos entre los que seguían a Luna y los que seguían a Sol y estalló la guerra en la Tierra  y en el Cielo hasta que una noche de tregua los seguidores de Luna  planearon una treta  para ganar,  y fueron a la cueva de Sol.
Cuando llegaron vieron al gran Dragón dormido, comenzaron a cortar las cadenas que lo unían al Sol y luego se fueron.
A la mañana siguiente  la tregua  terminó, los soldados marcharon hacia la batalla y los dragones volaron, sin embargo;  Sol no se dio cuenta de que le faltaba su astro (que amplificaba sus poderes) y fue a buscar a su hermana para enfrentarla, pero cuando la encontró, su hermana lo venció rápidamente (ya que ella si tenía su astro) y cuando su hermana preparaba el embate final se oyó… BASTA!!!!; entonces aparecieron el Dragón del Cielo, el Dragón de la Tierra y el Dragón del Agua y éste último dijo… miren.. los dos más antiguos son los que más pelean, no se dan cuenta que aunque opuestos ambos se necesitan, dijo el Dragón de la Tierra… sin luz no hay oscuridad y sin oscuridad no hay luz. Luna al escuchar todo eso apagó su llama y Sol se levantó, ambos se retiraron junto con sus ejércitos y la paz reinó sobre la Tierra, hasta que un soldado del ejército de Sol, decidió cobrar venganza; así que reunió un pequeño ejército y fue al monte donde yacía Luna, cuando llegaron no cortaron las cadenas sino que añadieron otras y la ataron al monte. A la noche siguiente, cuando Luna intentó levantarse para ir a cumplir con su ciclo, no pudo, inmediatamente se vio rodeada por cientos de soldados que querían destruirla, Luna se defendió con fiereza y con un par de golpes acabó con doscientos de sus enemigos, aulló con fuerza y entonces los habitantes de la Tierra alarmados porque la Luna no había salido fueron en busca de la Dragona, cuando llegaron intentaron liberarla pero el traidor que se llamaba Lyrrad no estaba dispuesto a ceder, la Dragona aulló de nuevo y siguió luchando; está vez su hermano Sol descendió del Cielo para ayudarla, pero de repente algo extraño ocurrió un Dragón más pequeño que Luna pero muy parecido a ella, apareció, era muy pequeño y arrastraba una pequeña bola negra consigo, en cuanto vio a Lyrrad se lanzó a la carga contra él, la ventaja de Lyrrad había sido que ninguno de los Dragones lo había reconocido como un líder y los soldados de Luna no eran tan fuertes para vencerlo.
En cuanto el pequeño Dragón negro lo atacó Lyrrad apenas pudo defenderse, ya que el Dragón parecía anticipar sus movimientos, finalmente el Dragón asesinó a Lyrrad dejando sólo su espada y el guante metálico de éste empuñándola. Los seguidores de Lyrrad huyeron aterrados y los ejércitos de Luna los encarcelaron.
Luego Luna le explicó a Sol que el pequeño Dragón negro era su hijo con el Dragón del Aire y le dijo que el pequeño había nacido con su propio astro y que por alguna razón parecía prever el futuro, también le dijo que el Dragoncito no se apartaba de ella, ya que incluso cuando salía sus ciclos la seguía insistentemente; poco a poco al pasar los años el Dragón negro creció y siguió acompañando siempre a su madre, éste Dragón nunca habló; lo extraño es que el Dragón aún sigue a su madre y que cada vez que la Luna pasa a uno de sus ciclos, es porque el Dragón negro oculta parcialmente con su astro el de su madre y sólo descansa una vez, que es cuando la Luna está llena.
El Dragón negro para proteger a su madre se asegura de estar en todos lados, ya que él es la oscuridad, en todo lugar donde no hay luz, está él.
Y así ha sido y así es, así será por siempre, tres Dragones en el Cielo, uno alumbrando, otro oscureciendo y el último acompañando y protegiendo.
Así que ya no temas a la oscuridad a menos que tengas algo en contra de la Luna.

Seudónimo: Caballero soñador