El gran conflicto de la escritura y la educación

Premio "José María Arguedas" [Índice]

...

La actual orientación de los discursos interculturales se circunscriben en lo ya mostrado por Arguedas: el gran conflicto en la convivencia entre los peruanos, básicamente. En una sociedad donde la desigualdad era cotidiana –actualmente continúa– era un imperativo que un intelectual muy sensible como Arguedas haya sido capaz de visibilizar el contacto conflictivo entre dos culturas (española y quechua), tal como destaca Escobar cuando se refiere al problema de escribir enfrentando el bilingüismo. En ese sentido resalta la situación comunicativa de expresarse en castellano, y las dificultades que también afrontaba de escoger el quechua como vehículo de comunicación. Aquella vez, Arguedas mencionaba que los escritores de la costa dominaban el castellano como lengua propia y la empleaban para expresar con ella lo más íntimo y lo más secreto de sus anhelos expresivos. En cambio, el bilingüe andino no tenía la misma capacidad para dominar el español como lengua materna. Por tanto, este juicio mostraba la barrera, por ejemplo, entre escritores bilingües y los costeños. Además, esta visión evidencia los conflictos personales e interculturales del autor de “Todas las sangres”. De esta manera, puso en evidencia el problema para su discusión real a nivel educativo social, cultural, económico, político, etc.; luego destacó los conflictos interculturales en el Perú. (Escobar, 1989). Sobre este aspecto, Ansión (2007) destaca:

A lo largo de su historia, los grupos humanos producen y reproducen su cultura. Pero ningún grupo está solo en el mundo. En la historia, se han ido produciendo constantemente encuentros e influencias mutuas entre grupos con historias y culturas diferentes. Estos encuentros generalmente no son fáciles: la historia humana está llena de sonidos de batallas, de risas de vencedores y gritos trágicos de vencidos. Los encuentros suelen ser también desencuentros. Esta constatación es primera. Por eso, no debe confundirse a la interculturalidad con un encuentro no conflictivo, ni obviar el hecho de que el conflicto muchas veces ha sido violento y ha producido situaciones injustas de opresión y explotación (p. 41).

En el campo educativo, la realidad fue dramática para el sector de los indígenas peruanos, quienes no tenían el espacio de aprendizaje de la lectura y la escritura en su propia lengua, sino que eran víctimas de la imposición cultural, que era una de las manifestaciones de la discriminación en una sociedad que no tenía una visión integradora. Esta situación, que profundizaremos en líneas posteriores, ha provocado la marginación y la frustración de la mayoría de peruanos de la región andina que en lugar de motivarse hacia el mundo occidental, fueron inducidos al odio y al resentimiento cultural, que en el futuro mediato condujeron a la confrontación violenta. Además, la realidad multilingüe y pluricultural del Perú, actualmente, obligó a los gobiernos peruanos a plantear propuestas pedagógicas en el marco de la Educación Intercultural Bilingüe, basadas en la visión intercultural de JMA.

Indiscutiblemente, Arguedas fue el artífice de mostrar esa realidad tan conflictiva, que no necesariamente tenía que estar enmarcada en la búsqueda lúcida de una comprensión mutua de ambas partes –indígena y no indígena–, pero sí tenía la misión de sacar al indígena de la opresión en la que se encontraba. Tal vez, en su momento, fue incomprendido por aquella gente que aún estaba interesada en que los conflictos permanezcan ocultos de la visión general. Ese interés pudiera haber sido motivada por que se siga oprimiendo económica, social y culturalmente al indígena. Sin embargo, intelectuales como Gonzales (1991), aprecian los aportes de Arguedas, así como el de Alegría, los dos grandes indigenistas peruanos. De ellos dice, conmemorando el cincuentenario de “La serpiente de oro” y “Agua”:

Sirva el cincuentenario para tornar más equilibrada la valoración crítica de quienes coincidieron en la tarea de ir más allá del indigenismo al uso: teniendo como eje la cultura andina, testimoniaron el proceso de mestizaje del Perú, un proceso que ellos querían basado en la integración, la justicia y el respeto de las tradiciones autóctonas (p. 262).

Así mismo, se destaca la labor de Arguedas como forjador de peruanidad (expresión que se basa en Víctor Andrés Belaunde, Riva Agüero, y Porras Barrenechea). Igualmente refiere que desde la imagen del pequeño caserío andino hasta el complejo mural de “Todas las sangres”, Arguedas construyó la heterogeneidad nacional, que soñó armónico y sustentado en “Los ríos profundos” de lo autóctono. También es inapelable la acción de Arguedas en el proceso de la formación de la identidad y su capacidad de asimilación creadora, que Gonzales lo resalta como superación del mero regionalismo en beneficio de una significación nacional y mundial. Por tanto, Arguedas abarcó gran parte del trabajo intelectual para poner en relieve la lengua y la cultura quechuas (Gonzales, 1991). Así, Cornejo destaca que Arguedas utilizó el lenguaje para mostrarnos la realidad de conflicto: “Esto es así, sin duda, como por lo demás sucede en toda gran literatura, pero para Arguedas el lenguaje o es revelador de la realidad, de su sentido, o no es nada” (Cornejo, 1973, p. 23). Igualmente, Cornejo destaca la vida misma de Arguedas como un hombre caracterizado, identificado y vivido como indígena:

Arguedas fue, pues, un niño que quiso convertirse en mak´tillo; que lo fue en realidad, en más de un aspecto: su primera lengua fue el quechua, sus juegos y cantos fueron los de los indios, sus creencias básicas se formaron al igual que las del cualquier niño indio y se mantuvieron vigentes hasta el final. De aquí se desprende que la opción de Arguedas en favor del indio (que se manifiesta en el signo positivo que marca su infancia en cuanto fue entonces que compartió la vida de los indios) determine en la plasmación de su obra un claro compromiso con ese sector”. (p. 42)

... 

Autor: Fredy Morales Gutiérrez

To link to this article: https://doi.org/10.1080/26390043.2014.12067780  [PDF]