Luciana y Brunella


LUCIANA Y BRUNELLA

Había una vez una chica llamada Luciana, ella tenía el  cabello castaño y ondulado, sus ojos  celestes y  muy blanquita, le gustaba vestir con ropa muy colorida y usar pulseras collares y anillos;  de contextura delgada y  muy buena. Luciana vivía en México y su pasatiempo era andar en patines y por suerte encontró un trabajo donde repartía pedidos mientras lo llevaba en su mochila por las calle con sus patines. Tenía un mejor amigo llamado Nico, de  cabello negro,  alto, de ojos color verde y le encantaba  pasar tiempo con su amiga; él trabajaba con Luciana en el mismo restaurante; pero, él de  mesero.
Un día Luciana mientras estaba durmiendo, soñaba que estaba en una pista de patinaje donde estaba bailando y haciendo trucos con sus patines. Cuando de pronto su mamá la despertó porque ya era tarde para que vaya a trabajar y entonces cuando se despertó le contó su sueño a su mamá y su mamá le dijo que no se rinda porque los sueños pueden hacerse realidad y Luciana sonrió muchísimo y se fue a trabajar.
Cuando llegó a su casa encontró a sus padres sentados en la mesa esperándola porque le tenían que decir una noticia; sus padres le dijeron que una señora millonaria quería comprar una mansión que estaba a nombre de su padre y ellos serían sus trabajadores. Llegaría la  señora Zoe, ella siempre viste muy elegante y con muchas joyas. Luciana les dijo que era una idea increíble y entonces cuando la vendieron se dieron cuenta que la señora Zoe vino con una joven llamada Brunella.  Ella tenía  su cabello rubio sus ojos de color verde y era muy presumida, ósea le gustaba mucho presumir todas sus cosas costosas y lujosas.
Mientras pasaban los días la señora Zoe se dio cuenta de que la mamá de Luciana cocinaba muy delicioso y les hizo una oferta de que sean sus asistentes personales en su mansión de Argentina y que pagaría los estudios de su hija en el mejor colegio de Argentina, sus padres se quedaron muy sorprendidos pero le dijeron que lo pensarían porque tenían que consultar con su hija. Entonces cuando llego Luciana de trabajar le contaron sobre la oferta de la señora Zoe, pero Luciana no quería porque en México estaban sus amigos y toda su vida la paso en ese país y estuvo desacuerdo así vaya al mejor colegio del mundo. Sus padres dijeron que les pagarían con mucho dinero y tendrían una vida mejor y conocerían un nuevo país. Luciana lo pensó toda la noche y aceptó;  pero no le dijo nada a sus padres porque era tarde para su trabajo, cuando llegó a su trabajo le contó todo a su amigo Nico y de la decisión que tomó, él no estaba de acuerdo pero si ella estaba contenta con la decisión lo iba a aceptar.
Al día siguiente Luciana se despidió de todos sus amigos y se fueron rumbo a Argentina, cuando llegaron y se acomodaron Luciana empezó la escuela conocía a muchas chicas que se hicieron sus amigas. Cuando ella salió a conocer las calles de Argentina encontró un lugar donde patinaban en una pista de patinaje, ella se sorprendió porque era igual a la de su sueño y empezó a creer en sus sueños.
Cuando Brunella vio a Luciana en la pista le dijo:
 —Qué  hacía en su pista.
Y Luciana le dijo que era la pista de todos los que venían para poder practicar. Mientras pasaban los días Luciana practicaba mucho después de la escuela para poder bailar y hacer trucos con sus patines; eso no le agradaba Brunella y por ello le empezó a guardar rencor a Luciana. Un día de esos en la pista de patinaje estaban organizando una competencia y para eso Luciana se inscribió porque ella sabía  que con la práctica, la confianza, y el esfuerzo puedes llegar a hacer cosas increíbles entonces mientras practicaban Luciana quiso descansar un tiempo y en eso se quitó los patines y a Brunella se le ocurrió ajustarle la rueda a los  patines de Luciana y entonces lo hizo muy rápido y cuando llegó Luciana y se los puso, empezó a patinar y a los segundos se cayó muy fuerte. S e acercó Brunella y dijo que con la rodilla lesionada no podía participar en la competencia, pero Brunella no sabía que Luciana nunca se rendía nunca siempre daba todo de ella para conseguir sus sueños.
Brunella al conocerla mejor y ver cómo era sería más difícil eliminarla de su camino, entonces pensó en que si ella es así; tal vez podría esconder algo valioso en el saco del papá de Luciana y así su madrina la señora Zoe los despediría y se irían a México. Cuando Brunella empezó a llevar a cabo  su idea;  su madrina estaba yendo a la cocina para buscar el objeto perdido que Brunella puso en el saco del  papá de Luciana, su madrina la vio y le gritó por querer hacer algo así con ellos y se dio cuenta de que Brunella no quería a Luciana y tendría que hablar con ella.  Luego de hablar con ella le dijo que sea más cuidadosa con sus actos. Entonces Brunella entendió que su madrina le dijo que sea más cuidadosa no que no lo haga.
Y se le ocurrió otra idea para que Luciana se vaya, justo en el día de la competencia, en un examen muy importante de la escuela que se dio ella agarró otro examen y lo puso con el nombre de Luciana y lo resolvió como sea y se guardó el examen verdadero de Luciana.   
Cuando entregaron el examen Luciana se dio cuenta de que ese no era su examen porque no era su letra y ella marcó otras respuesta y no se rendiría hasta encontrar quien cambió su examen, entonces a su mejor amiga se le ocurrió de entregar unas hojas con encuestas para saber quién cambio y comparar las letras, al entregarlos se dieron cuenta de que no le había entregado   una persona y esa persona era Brunella; entonces la llamaron y como Brunella tenía cuadernos en la mano se tropezó se le cayeron los cuadernos y Luciana al ayudarla al recogerlos vio su verdadero examen y en ese mismo momento entró su profesora y todos se dieron cuenta la clase de persona que era  Brunella; entonces la castigaron por tres horas más después de la salida y como ese día era la competencia Brunella no pudo concursar y Luciana fue la mejor que patinó con su equipo y ellos ganaron.
Al encontrarse en la mansión Brunella empezó a decirle un millón de cosas malas a Luciana y ella le dijo que si no se estaba dando cuanta que al tratar de que ella se vaya se estaba perjudicando a ella misma y que sea consciente de sus actos; a Brunella le costó entenderlo pero sí se dio cuenta de ello y le pidió disculpas a Luciana y ella la perdonó y quien diría que ellas terminaron siendo mejores amigas aunque Brunella le tenía un poco de rencor porque Luciana se convirtió en la mejor patinadora de la pista, pero eso era lo de menos y vivieron felices por siempre.

Seudónimo: Luciana