LA DESPEDIDA
Es tan difícil comprender que ya no estás a mi lado
y resignarse a aceptar la realidad.
Me encantaría que fuera un sueño y despertar,
pero es mucho pedir, no hay vuelta atrás.
Me dejaste un gran vacío,
mas hoy, ya comprendí, que un día te veré.
Yo lo sé, un día te veré y no más despedidas, esta vez,
te recordaré, te abrasaré y a lado de tu cuello
sé que lloraré.
Me mirarás, sonreirás
me hace falta tu opinión y tu oración,
nunca pensé que extrañaría tus manías,
tu voz que siempre me alentó,
lo bueno es que en Jesús encontré consolación,
él me prometió que te volvería a ver.
Seudónimo: Corazón Partido