La torre de la vida

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En una torre muy alta por un lado se podía apreciar una ciudad en pleno desarrollo con grandes edificios grises y mirando más allá de los edificios se podía apreciar casas de colores, edificios públicos, estadios y parques .También se podía distinguir lo agitada que era pues el sol anunciaba su llegada con el bullicio de los carros que emprendían su ardua labor a toda carrera.
Pero al mirar por el otro lado de la torre se podía apreciar un enorme bosque verde lleno de vida y muy animado pues su variedad de pájaros cantores nos deleitaban con una hermosa melodía que te traía una inmensa paz al escucharla y que decir de sus brisas que revoloteaban acariciando y jugando con nuestros cabellos era un verdadero paraíso.
Esa fue mi primera experiencia en la torre tras haberla visitado cuando era pequeño con mis amigos, mi segunda experiencia la pasé con mi hijo ese día el muy animado me decía:
—Padre con mis binoculares podré distinguir toda la ciudad
Le dije que él me narraría su experiencia.
—Padre yo veo unos enormes rascacielos tan grandes que se pierden entre las nubes, también veo gigantescos parques de atracción que en su mayoría eran juegos electrónicos, también veo una planta nuclear que echa humo negro y por allí se divisan grandes aviones que emprenden su vuelo —le interrumpí diciéndole que observara el otro lado de la torre.
—Padre es terrible, hay grandes máquinas devorando el bosque entero, es horrible ya no quiero ver más vamos a casa —asustado me dijo.
Y bueno hoy fui a visitarla una vez en honor a mi hijo fallecido, al llegar ahí la vi toda desgastada amenazando derrumbarse en cualquier momento, no era muy diferente a mí ambos habíamos visto pasar el rumbo de nuestra historia tras haber realizado un gran esfuerzo al subir a la parte más alta de la torre horrorizado vi a la ciudad en ruinas tras la gran guerra que se había producido al mirar el otro lado de la torre con gran decepción mire un inmenso desierto en lugar de un hermoso bosque , en vez del trinar de las aves solo obtenía el lamento de la almas perdidas y en vez de las acaricias que recibía de las brisas obtenía rasguños.
Y a pesar de todo sentía culpa por que no hice nada para impedirlo porque pensaba que yo solo a pesar de intentarlo no haría ni un cambio también me siento culpable por no haberle inculcado los suficientes valores a mi hijo…..(muere al bajar de la torre).

Seudónimo: Tet