Al ser que llevo dentro

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Cuando creo saber nada sé, ahí el problema... De ser o no ser mi  pregunta, cuanto mi necesidad al ser que vivo reconozca; del yo, mi mejor quimera, fuera la epifanía del Universo. 
Si... De rojo y blanco llamarme existencia nuevamente, nada sostuviera el ideal que poco se sabe un Dios mercado en la frontera, guerras, sus banderas de tinte a piel que ismos prostituyen como esquemas. Y aun  en el agua sucia de niños constantemente brillar, la libertad que ahora es mental y en mis dudas seguir buscando la paz, para que con el ser que llevo dentro la balanza equilibrada este.

Mas no lo sé, y cuando es nada si lo sé, cuando en la nada quiera estar para saber de la vida y de la vida llamarme existencia con respuesta fuera poco.

¿Cómo saberlo entonces? Nunca disipan mis preguntas... Si prestó Dios al mundo recuerde su gloria, exista un pasado que la ciencia no reconozca, de la poca fe de hombre o la fe que al hombre ha sometido, el infierno y el paraíso como ejemplo. 

¡Cómo saberlo y  testigo del mundo ser! Y quizás con un 2018 cuerda suelta permita su  felicidad, aprender a conocerse  uno mismo y luchar, recuperar el individualismo o prestarse más suicida si el camino ante una posmodernidad brille constante. Y en el destino gran temerario vestirme salir de casa, para destruir la moral divina (estigmas sociales) y la xenofilia sea la única realidad de este mundo. 

Del superhombre con la razón pura y el amor complementar, suscitar la esperanza de la verdad que hoy vacilan los post-millennials. Y del tanto o poco juicio transformar la vida en eternos vaivenes para con mi "yo" poder escribiros lo más hermoso que nadie ha leído, y así la santa libertad en mí se pose como a una criatura inocente que todo lo espera, que todo lo vive, que todo lo cree saber, mas no lo sabe.

Por eso cuando creo saber nada sé... Y saber que hoy me lastimare injusto con los días sin respuesta, en la búsqueda del conocimiento humano sea lo único que me de valor para decir que aún estoy vivo.

Por llamar inmundo al humano como destrucción viva, por la respuesta en la lucha mental del guerrero experimentar, de los libros a la creación literaria, del arte al conocimiento y de la culpa al miedo jamás. Por la burla del tiempo que me somete al pasar mis días, por el poema que escribo y el corazón que nada sabe si el iluso de ilusión se vive, por mi subjetividad, por  la culpa espere el trato mío comenzar desde hoy y al ser que vivo repetirle constante, poco sé y poco sabré hasta mi muerte.

Seudónimo: Quijote